Decisiones

Hola amig@s!! Que tal hemos pasado la semana?? A mi se me ha hecho un poco larga pero ya estamos a viernes!!!

Hoy es viernes, y como viernes que es, vamos hacer el viernes de reflexión, y hoy os vengo a contar una historia personal.

Muchas veces en familias muy grandes, se toman decisiones que puede repercutir a quien menos te lo esperas, eso paso en la familia de mi madre, mi madre tiene 8 hermanos y cada hermano tiene entre dos y tres hijos, así como os podéis imaginar tengo muchos muchos primos.

Bueno pues hace como 20 años los mayores tomaron una decisión, que afecto a nosotros” los primos”, podríamos entrar en un debate de si estuvo bien o mal tomada la decisión pero lo importante es que la decisión me afecto, ya  que perdí el contacto con dos de mis primas.

Igual si yo hubiera vivido en Navarra como todos mis demás primos, pues igual el roce en el colegio igual por nuestra cuenta nos hubiéramos terminado de hablar, pero no fue así.

Yo tenía mucha pena, y pensaba “ ¿¿pero si yo no he hecho nada porque a mi no me hablan??” la verdad es que no lo entendía.

No entendía porque la cosa se había arreglado con mis demás primos y con nosotros no.

Siendo sincera pasaba mucha envidia de que se pudieran hablar con mis primos mas mayores,  y con nosotros los mas pequeños bien por la edad, bien por el roce, no nos hablábamos.

Ellas por su parte también sufrieron mucho,  yo creo que si nuestros padres hubieran pensado un poquito en nosotros “ los primos” igual hubieran actuado de diferente manera, no lo sé.

Hace como 2 meses en una boda de tantas que habíamos coincidido, mi madre por fin puso punto y final a esta situación que llevaba mas de 20 años y arreglamos las cosas, igual no era el lugar pero gracias mama, gracias por arreglar las cosas y devolverme a mis primas.

He descubierto a toda una familia maravillosa, ya que ellas están casadas y tienen niños. Son súper cariñosos, nos han acogido en sus casas,  nos han abierto sus brazos y sus corazones.

La pena que nos hemos perdido muchos momentos bonitos, y no tan bonitos donde nos hubiéramos apoyado, donde hubiéramos compartidos alegrías y penas.

Pero bueno estamos recuperando 20 años de vida y disfrutando del tiempo que nos queda por delante.

Yo? Estoy encantada, encantada de recuperar unas primas maravillosas, unas amigas, unas tías para mi hija.

Solo puedo acabar diciendo gracias, gracias por terminar con esto y por darnos una segunda oportunidad todos.

Os quiero mucho primas, y aquí me tenéis para siempre.